lunes, 13 de julio de 2020

POEMA SIN NOMBRE


Callado en la penumbra, por recelo, 
o porque no hay que hablar, tanta desidia 
catequicé con versos, no hay distancia 
desde la cual mirar, no hay derrotero 
o todos son endebles, qué daría 
por una forma o huella de sabor, 
pan y pesares como enredadera 
que reuniera las cosas, como redes, 
rojo con rojo, verde con caricia, 
azul y la distancia, la ventana 
y la desolación, hay cuatro mundos, 
pero cada sifón me inmoviliza 
en el sonido incierto de la daga, 
no puedo disfrutar el entretiempo, 
no se resolverán los laberintos 
que separaron cosa de palabra 
y, así, cuando más quiero resarcir 
la pérdida de un labio por su nombre, 
se ahonda más el quiebre, se disipan 
cada vez más el rojo y el azul, 
y entonces sólo queda la constancia 
de elaborar la lógica del gris. 

18 agosto 1997.- 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario