miércoles, 16 de marzo de 2016

ACLARACIÓN

Callás. No das azul 
de tu canción de mar. 
Tus gestos me detienen 
como si fueran muros. 
Hay algo azul, azul, 
que me convoca a vos. 
Muros de madreselva, 
lenta canción sin fueros. 

Y por la senda de los imposibles 
me entero de tu risa. No lamento 
los imposibles. Risa tan al frente 
como un balcón y muro, como un arpa 
con solo de soprano. Lentitud 
de calle amanecida, de borracho 
de tu esplendor. Ardilla del que muere 
y ronda en torno a vos, como una sombra 
digo y desdigo la confusa pena. 

Si nunca acordarás 
labio o sombra de tez 
en la noche precisa, 
recordaré los sueños; 
si jamás te oirá 
risa a mí de tu faz, 
perderé lozanía, 
seré tu amigo pulcro. 

7 junio 1997.- 

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