lunes, 20 de julio de 2015

CAPARAZÓN NUEVO

Como un puñal que nos espera a veces, 
oculto bajo un saco, o en la mesa 
de una pequeña habitación a oscuras, 
inmóvil, silencioso; como el frío 
que nos acompañó en la madrugada 
en que quisimos alcanzar a ver 
otra medalla, nada de lo mismo, 
y nos quedamos con lo cotidiano; 
recién nacido, inquieto; con cuidados 
de adolescente fiel a sus sentidos, 
de matrona que auspicia el regateo; 
desesperado y suave, melindroso 
como el anciano que no tiene sueño, 
como la perra si le llora el hijo. 

29 dic. 1996

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