arrullos, su navaja predadora,
trepanación artera, cabildeos
que prometen tratar la nueva ausencia.
Sacos y desunión que no resuelven
la noche de los golpes: cucuruchos
cansados, visitación de las hojas
del otoño, cigarros sin aliento.
Si ajuar desnudo, calesita terca,
marrón del labio, repisa asomada
al cuenco de la mesa y de las manos;
canción desaliñada, contorsiones
en mangas de camisa, devaneos
y resoplidos, perdida retama.
31/7/1996
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